El arte callejero es un grupo de expresiones que los artistas hacen de manera espontánea, ha sido por años estigmatizado aludiendo que es contaminación visual, auditiva o por el simple hecho de hacerse “sin permiso legal” muchas veces de manera clandestina, desafiando la persecución de los organismos de control del espacio público.
En todas las ciudades del mundo, te encuentras en cada esquina diferentes expresiones artísticas, mostrándonos la cultura de su país.
Esta vez nos adentramos en nuestro territorio, el de la Comuna 10, la del centro, la comuna de todos, visitada diariamente por más de un millón doscientas mil personas, ante esa multitud nuestra mirada estaba puesta en los artistas callejeros y cómo no, si en cada esquina del centro de Medellín te encuentras con un saltimbanqui sorprendiéndonos con sus saltos y piruetas, o un clown sacándonos una sonrisa, estatuas humanas mostrándonos hermosos personajes de nuestra tierra, los bailarines de break dancé mostrando su cultura popular, encontramos a quienes con un lápiz están dibujando el rostro de los transeúntes o mostrando su lado caricaturesco,

los músicos poniéndonos a bailar o tal vez a rememorar al Medellín de antaño, con sus tangos y boleros, a la poetisa enamorándonos de sus versos, en fin…La comuna 10 La Candelaria, es un lienzo, una sala de teatro, un museo, una sala de cine, acá encontramos a Michael Jackson, a Juan Gabriel, Elenita Vargas, a Rocío Dúrcal, un sin número de imitadores de sus ídolos y vaya que lo hacen bien.
Según Gabriel Bonilla, representante de los artistas callejeros en la Comuna 10 la Candelaria, existen diariamente más de cincuenta artistas de diferentes géneros distribuidos en los diecisiete barrios, mostrando su arte, hay de diferentes países argentinos, chilenos, peruanos, venezolanos, entre otros, y por supuesto colombianos.
Esta riqueza artística quisimos visibilizarla un poco y fue así como el dieciséis de noviembre de 2024, se realizó un recorrido con tres estaciones, en cada una se presentaban artistas de diferentes géneros dándoles un reconocimiento económico a quince artistas y un cuarenta y cinco cofres hechos en madera. Esta es apenas una prueba piloto que tuvo un excelente resultado y que se espera poder continuar, por lo menos una vez al año.

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